La chistorra ibérica es un producto increíble, que se elabora con carne picada de cerdo ibérico y se condimentada con especias mediterráneas de las que tenemos que destacar el pimentón, causante de su característico color rojizo.

En esta chacina lo característico es el grosor de su diámetro, que ronda los 25 milímetros (bastante más delgado que un chorizo), por esto lo necesita mucho menos tiempo de curación que otros embutidos.

En la elaboración de una chistorra, utilizamos ingredientes de primera, en este caso utilizamos magro de cerdo ibérico y especias. El primer paso es el troceado y picado de la carne, a la que se le añaden las especias y se deja reposar la masa resultante unas 24 horas aproximadamente. Una vez trascurrido este tiempo, ya se encuentran todos los sabores en perfecta armonía y se pueden embutir, para ello utilizamos tripa natural de cordero.

La chistorra es un alimento muy versátil que podemos consumir de múltiples maneras, a modo de picoteo, con pasta, con guisos, a la plancha, a la barbacoa, etc.

Lo ideal para preparar la chistorra, es airear la pieza y dejar que atempere 5 minutos, sobre todo si se va a consumir a la plancha o en la barbacoa, en estos dos casos en tan solo 2 minutos ya tendremos listas nuestras chistorras. Para su conservación se puede hacer en el frigorífico que aguanta unos 4 días, en buenas condiciones, o también la podemos trocear y congelar para que se mantenga durante mayor tiempo.