Costillas de cerdo a la barbacoa

Costillas de cerdo a la barbacoa

Las costillas de cerdo a la barbacoa son un clásico de la cocina que nunca decepciona. Jugosas, tiernas y con ese sabor ahumado y caramelizado, son el plato perfecto para una reunión con amigos, una comida familiar o simplemente cuando deseas darte un capricho culinario.

Además, con la llegada del verano lo hace un plato ideal para cocinarlo en una barbacoa al aire libre. ¡Prepárate para disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable con esta receta!

INGREDIENTES DE COSTILLAS DE CERDO A LA BARBACOA

• 2 costillares de cerdo
• 2 cucharadas de sal
• 2 cucharadas de pimentón dulce
• 2 cucharaditas de comino molido
• 1 cucharadita de pimienta negra molida
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• 1 cucharadita de cebolla en polvo
• 1 cucharadita de azúcar moreno
• 1 cucharadita de pimentón picante (opcional)
• 1 taza de salsa barbacoa (puedes usar una comprada o hacerla casera)
• 1/4 de taza de miel
• 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana
• Aceite vegetal (para engrasar la parrilla)

PASOS PARA PREPARAR COSTILLAS DE CERDO A LA BARBACOA:

1- PREPARACIÓN DE LAS COSTILLAS

Antes de comenzar a cocinar las costillas de cerdo te aconsejamos quitar la membrana que se encuentra en la parte inferior de las costillas para que se cocinen de manera adecuada.

A continuación, te dejamos unos pasos para retirar la membrana:

1. Ubica la membrana en la parte de atrás de las costillas. Es una delgada capa plateada que cubre la carne.
2. 
   Una vez localizada, desliza un cuchillo afilado debajo de la membrana en uno de los extremos de las costillas y una vez que hayas levantado un poco la membrana, agárrala con firmeza utilizando un paño de cocina o papel absorbente para evitar que se resbale y tira de ella hasta arriba para aflojarla de la carne.
3. Una vez que la membrana esté parcialmente suelta, puedes usar tus manos para agarrarla y tirar hacia el otro extremo de las costillas. La idea es quitarla por completo, de modo que la carne quede expuesta.
4. Asegúrate de tirar de ella en dirección opuesta a las costillas para evitar dañar la carne.
5. Repite este proceso con el otro costillar de costillas, asegurándote de retirar por completo la membrana en ambas.
6. Una vez que hayas quitado la membrana, las costillas estarán listas para ser sazonadas y cocinadas. Recuerda que la membrana puede dificultar la absorción de los sabores y afectar la textura de las costillas, por lo que es recomendable removerla antes de cocinarlas.

2- SAZONA LAS COSTILLAS DE CERDO

1. En un tazón, mezcla la sal, el pimentón dulce, el comino, la pimienta negra, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, el azúcar moreno y pimiento picante (opcional). Esta combinación de especias creará un sabor explosivo en las costillas.
2. Frota generosamente las costillas de cerdo con esta mezcla de especias, asegurándose de cubrir todos los rincones y grietas. El masaje de especias ayudará a que los sabores se adhieran a la carne y realcen su sabor natural.

3- PREPARA LA SALSA BARBACOA

1. En un tazón mediano, mezcla la salsa barbacoa, la miel y el vinagre de sidra de manzana. La salsa barbacoa aportará ese sabor ahumado y picante, la miel agregará dulzura y el vinagre de sidra de manzana equilibrará los sabores con un toque ácido.
2. Mezcla todos los ingredientes hasta que estén bien combinados y obtengas una salsa suave y homogénea.

4- GLASEA LAS COSTILLAS

1. Precalienta tu parrilla a fuego medio – alto y engrásala ligeramente con aceite vegetal para evitar que las costillas se peguen.
2. Coloca las costillas en la parrilla caliente y cocina durante aproximadamente 1 hora y 30 minutos, volteándolas cada 15 – 20 minutos para que se cocinen de manera pareja.
3. Durante los últimos 15 minutos de cocción, comienza a glasear las costillas con la salsa barbacoa preparada. Utiliza un pincel de cocina para aplicar generosamente la salsa sobre las costillas, cubriéndose por ambos lados.
4. Voltea las costillas varias veces y continúa aplicando la salsa barbacoa cada vez para obtener un glaseado espeso y sabroso.

NOTA: Recuerda que la salsa barbacoa contiene azúcar debido a la miel, por lo que debes estar atento para evitar que se queme. Controla la temperatura de la parrilla y ajusta el calor si es necesario para evitar un exceso de caramelización.

5- REPOSO Y SERVIR

1. Una vez que las costillas estén cocidas y bien glaseadas, retirarlas de la parrilla y déjalas reposar durante unos minutos. Esto permitirá que los jugos se redistribuyen y las costillas se asienten antes de córtalas.
2. Corta las costillas entre los huesos para obtener porciones individuales. Sirve las costillas de cerdo a la barbacoa con una generosa cantidad de salsa adicional en un plato grande. Puedes acompañarlas con ensaladas frescas, pan de maíz o tus guarniciones favoritas.

¡Y ya estaría listo! Disfruta de tus deliciosas costillas de cerdo a la barbacoa con su glaseado pegajoso y sabroso. ¡Buen provecho!

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